Casi un mes después del robo de ocho obras de arte el 24 de febrero, Dan Drossman parecía fatigado. Después de responder a las preguntas de las últimas semanas, la pregunta “¿por qué?” seguía siendo frustrante. “No lo sé”, fue todo lo que pudo decir.
Drossman ha pasado sus siguientes horas de vigilia buscando actualizaciones de los detectives y buscando formas de recuperar el valor de los cuadros para los artistas, incluso pidiendo donaciones a través del sitio de donaciones en línea GoFundMe. Un malentendido sobre los detalles del seguro dejó a los artistas sin fondos de recuperación. La pérdida supuso un aguijón adicional, ya que los artistas eran todos sus antiguos compañeros de clase del MFA. El arte fue robado de The Waiting Room, una galería instalada en el edificio de oficinas de 3258 Larimer St. El valor total de los cuadros era de 27,000 dólares.
Drossman explicó que la realidad de que te roben cualquier obra de arte no suele ser algo que se suponga que va a ocurrir. Según lo que descubrió la policía, este robo fue premeditado y descarado, ya que el autor se arriesgó a ser captado en vídeo. Había medidas de seguridad decentes en el edificio, pero el robo de obras de arte, aunque aleatorio, se produce a muchos niveles en todo el mundo. Por ejemplo, el 24 de marzo se informó de la sustracción de seis cuadros en una galería de los Países Bajos, con un lío similar con el seguro. En 2016, en una renombrada galería de Moscú, se llevaron un cuadro valorado en 185,000 dólares justo delante de los visitantes en pleno día, lo que pone en duda la eficacia de las alarmas y los guardias de seguridad.
Amy Norton, que se encargaba del marketing de las exposiciones de Drossman, le pareció desconcertante el beneficio que obtuvo el ladrón. “No pueden hacer mucho en cuanto a la reventa, y aunque el arte era de alta calidad y los artistas, en su mayoría de la costa este, tienen sus propios seguidores, no hay un gran mercado para el arte menos conocido”.
Drossman buscó la vida creativa en Denver después de terminar la escuela en la ciudad de Nueva York, dándose cuenta después de una visita a Denver que había una escena artística próspera con “menos edificios y más montañas.” En abril de 2021 le invitaron a crear un espacio de galería rotatorio dentro de los espacios comunes del edificio de oficinas. Aprovechó la oportunidad y durante el último año ha presentado con éxito a artistas locales y de fuera de la ciudad en este espacio. Desde el robo de las obras de arte, ya no organizará exposiciones allí. Se está concentrando en recuperar esas piezas y en trabajar en sus propias obras.
El artista anima al público a estar atento a las obras robadas. Puedes ver todas las piezas en línea en thewaitingroomgallery.com y en Instagram (@thewaitingroomdenver).
Si tienes alguna información, ponte en contacto con el Departamento de Policía de Denver. Si estás interesado en hacer una contribución, puedes visitar su página de donaciones en gofund.me/2e4dbc92.
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